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DIS-PARO
Paro Nacional en el Valle del Cauca, Mayo 2021.

Monte Resistencia- Palmira, Valle del Cauca Aquí se configura la resignificación de un espacio, el bloqueo de la vía, en donde convergen diferentes luchas, diálogos, dolores y esperanzas. La toma del espacio público como herramienta emancipatoria de cohesión social, alrededor del fuego se producen discursos que parten desde la utopía de un porvenir posible. El fuego aún evoca la palabra de todas y todos aquellos que sembramos rebeldías en un país hecho cementerio.

Punto de Resistencia la Y- Palmira Valle del Cauca “Esto no es simple boqueo, es un corredor humanitario bloqueo intermitente, solo dejamos pasar lo que es el mínimo vital, por eso nuestros jóvenes están aquí, si usted ve, la mayoría somos jóvenes, porque queremos un mejor país. Por nuestras madres, por mi educación que ha sido negada, por los niños de la Guajira que no tienen comida, como pasa con Buenaventura, como pasa con el Chocó, como pasa con Tumaco. Necesitamos dignidad, eso hacemos en esto, pelear por Colombia” (Anónimo, Punto de Resistencia la Y)

“Aquí no tenemos líderes, solo somos voceros, aquí no nos conocemos todos, pero con que compartamos la misma lucha es suficiente. Aquí yo me siento cuidado por todos, y también que tengo la obligación de protegerlos. Estamos aquí por todo un país, no solo por nosotros. Estoy dispuesto a dejar mi cuerpo en el bloqueo para causar resonancia, quiero que algo cambie, EL QUE TENGA MIEDO DE MORIR QUE NO NAZCA” (Seudónimo Lobo, Punto de Resistencia la Y)

En estos días no duerme nadie el ruido y el silencio atraviesan el país. Los muertos y los vivos se cuelan en el aire e invaden cada palabra, conversación, mirada, pensamiento y afecto en Colombia. En estos días no vive nadie fuera de los gritos, las noticias, los cuerpos heridos o sin vida que yacen a lo largo del país. Estos días son asesinos del mundo. Sin embargo, cuando escucho las voces de quienes sobre sus ojos rebasan la esperanza, sé que el amor es posible, incluso en estos días en los que reina la amnesia obligatoria y la tortura como política de Estado. Cuando siento este “somos” en el que todos nos correspondemos desde la lucha, sé que todo puede ser posible.

“Pedimos apoyo a la Comisión internacional de Derechos Humanos, para que verifique la barbarie que está haciendo este gobierno paramilitar. Aún buscamos a nuestros compañeros: Mónica Mosquera. LA QUEREMOS VIVA. Marco Andrés Arango. LO QUEREMOS VIVO. Santiago Cruz. LO QUEREMOS VIVO. Cristian Hurtado Herrera. LO QUEREMOS VIVO. Diego Botero. LO QUEREMOS VIVO. Sebastián Ospina. LO QUEREMOS VIVO. Élber Orozco. LO QUEREMOS VIVO. Mauricio Jordán. LO QUEREMOS VIVO.” (Seudónimo Lobo, Punto de Resistencia la Y)

El debatirse día a día la liminalidad entre la vida y la muerte. El agotamiento y el amor. El terror y la búsqueda. En estas tierras hay magia herida, pues existir es un evento extraordinario, una serie de cooperaciones y correspondencias en el cuerpo para un suspiro, un abrazo, un canto, un grito o un aliento. Es verdaderamente mágico el entramado al que nombramos existencia. Ahora este milagro es acallado por balas, somos magia viva silenciada, asesinada, desparecida. Somos el milagro florecido irrumpido por la violencia. Me aterra pensar en el abandono de la magia en mi cuerpo, en el de los y las otras, el arrebatamiento de las diminutas correspondencias que me componen.

Escenarios que condensaron la tortura. Éxito Calipso (renombrado como Apocalipso), Punto de Resistencia Puerto Madera, Cali Valle del Cauca. He pensado mucho en el éxito, en los cañaduzales y en el río Cauca. Todos estos como espacios que albergaron sufrimiento, tortura y terror. En el Éxito han limpiado la evidencia del cadáver y su huella. La muerte está endulzada está hastiada de tanta pena que reposa en la carroña que se carameliza en el cañaduzal. Y aún fluyen las aguas del río Cauca que embalsama el cuerpo fúnebre que nada ante la majestuosidad de la corriente, disminuido a la inmediatez del silencio y el olvido. Vaciando poco a poco los pulmones que llevan algún rastro de oxígeno de los últimos instantes en los que todo fue trauma, todo fue catástrofe, todo fue violento y todo fue llanto. Se le quitó al cuerpo su nombre, su humanidad, su rostro. Pues ahora las caudalosas corrientes inflaman y deforman aquello que fue individuo. El agua invade por las cavidades al difunto abandonado. Me pregunto ¿a dónde irán? ¿Dónde los llevará el río? ¿Dónde cobijará a aquellos asesinados que arrojan al río para hacerse uno solo con él? Solo espero que el raudal le susurre al muerto cuando entre por sus oídos una canción de cuna que le de la bienvenida a la madre, la muerte nos retorna a la madre, río por favor susurra una canción que haga sentir a los difuntos menos solos, llévalos donde ya no exista el grito.

“Queremos vivir en paz” (Anónimo, Punto de Resistencia Puerto Madera, Cali Valle del Cauca.)

Enraizar la lucha para poder florecer en el combate.

Punto de Resistencia en Yumbo, Valle del Cauca. “Yumbo al igual que todo el Valle del Cauca es un territorio azotado por la violencia. Nos están matando. Pero aún estamos aquí, en pie, buscando un cambio para todos, un nuevo futuro posible” (Anónimo)

Que vivir no cueste tanto, no duela tanto.

"Yo lo vi caer, a mi hermano, lo mató un policía. Yo solo quiero justicia"    Familia López.

Porque en sus ojos, en su esperanza y en su amor eficaz, hallo la posibilidad de construir mundo. Gracias por su fuerza que deviene en canto.

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